No arrastres tu pasado.
Las experiencias que vamos viviendo desde la infancia van dejando huella en nuestra mente.
Junto a lo que hemos visto, lo que hemos escuchado y cómo lo hemos interpretado forma nuestro sistema de creencias, en base al cual, vamos formando nuestro concepto de nosotros mismos, del funcionamiento del mundo, nuestra idea de realidad, del entorno y de lo que somos capaces de hacer o no.
Lo cierto es que todos tenemos una historia. Por triste o difícil que pueda parecer la tuya, no es única y seguramente tampoco sea la peor.
Cuando tienes el foco de tu atención puesto en ello, es normal que venga el sufrimiento o que quedes en parte atrapado en esa historia.
Es importante tener presente que, si bien lo que hayamos vivido puede ser útil en nuestro presente o futuro a modo de herramienta, no es constructivo quedarse acoplado a esa historia. Lo que está en el pasado ya no existe. Sea bueno o malo ya no es real, lo que mantiene presente un hecho pasado es que lo revivas una y otra vez, no sólo físicamente, sino emocional y mentalmente.
El pasado nos deja enseñanzas y experiencias que podemos guardar como si fuera un archivo, y recurrir a ellas cuando necesitamos, como por ejemplo, para desarticular una creencia limitante, pero no es bueno revivirlas constantemente, sean buenas o malas.
Si quedas anclado a las malas experiencias del pasado puedes estar condenándote a repetirlas sistemáticamente. Por otro lado, quedarse anclado a las experiencias buenas, te marca un listón que será como un tope máximo, que puede engañarte haciéndote ver que eso es todo lo que puedes lograr, o quedarte ensimismado en viejas victorias que no te permiten crecer y superarte en el presente.
Tus metas, tus objetivos, todo lo que aún tienes por lograr, vivir y disfrutar están en tu presente y en tu futuro.
Traslada tu foco a lo que vas a vivir, a ¿cómo quieres que sea tu vida?, ¿en quien quieres ser?, ¿qué quieres disfrutar o sentir?
Convierte esos deseos en objetivos, ponle una fecha, traza un plan para alcanzarlo, divídelo en pequeñas metas y luego vuélvelo a dividir en pasos cada vez más concretos y específicos. Por último, da el primero de esos pasos y ya estarás más cerca.
El camino hacia adelante, hacia lo que has decidido ser y vivir, el presente en el que estás latiendo y los recursos de los que hoy dispones es dónde tiene que estar tu atención. Es en definitiva tu presente y la dirección en la que eliges dirigirte donde te espera tu mejor “yo”.
Con todo mi cariño, te deseo mucho éxito.
María Raquel Denis.
Coach y Mentora
Éxito Comunicación
Únete a la comunidad!
Facebook: https://www.facebook.com/exitocomunicacion/
Instagram: https://www.instagram.com/exitocomunicacion/
Twitter: https://twitter.com/tuexitocom
Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCtCrR8JXOc0n-K3qgrinV-w
Linkedin: https://www.linkedin.com/company/exito-comunicacion/
No Comments